Al igual que los seres vivos, los productos también tienen un ciclo según el economista alemán Theodore Levitt. Este señor trasladó conceptos de la biología al marketing para proponer el Ciclo de Vida del Producto, con etapas que responden a las fluctuaciones del mercado.

Antes de invertir en nuevos productos, es importante conocer en qué fase se encuentran para plantearte objetivos, diseñar estrategias de marketing adecuadas, obtener ganancias y sostenibilidad en el tiempo.

Estos períodos son desarrollo, introducción, crecimiento, madurez y declive. Al conocerlos, puedes adaptarte a las necesidades de tus clientes.

Índice

Introducción  

Al identificar los factores que inciden en el ciclo de vida del producto, puedes pronosticar los hábitos de consumo de tus compradores y el tiempo del retorno de la inversión. Específicamente en el mercado online, los textos seo te permiten acercarte de una manera más directa y personalizada a tu target.

Durante la primera etapa, debes diseñar un plan de marketing después de hacer una investigación sobre tus clientes potenciales, sus hábitos de consumo, necesidades y perfil demográfico. Por tratarse del lanzamiento del producto al mercado y su primer acercamiento con el target, hay una mayor inversión.

Como están involucrados más costes y horas de planificación, el riesgo de pérdidas es más alto y la demanda más baja, especialmente si la mercancía es una innovación tecnológica. En esta fase es posible que las empresas tengan un margen esperado de pérdidas mientras los consumidores conocen el nuevo producto.

Con el fin de gestionar positivamente esta etapa, debes investigar la respuesta de los usuarios ante el nuevo lanzamiento y desarrollar su posicionamiento en los buscadores online tanto si la tienda es física, digital o ambas.

Conocer el target

Como ves, todo gira en definir el comportamiento del consumidor. Al hacerlo, tienes mayores probabilidades de alcanzar las metas. En este aspecto, puedes invertir en las estrategias de inbound marketing y SEO en el momento de presentar tus productos en los nuevos mercados digitales.

Como ejemplo se puede citar a la multinacional deportiva Adidas, que inició sus actividades en 1949 por parte del empresario Adolf Dassler, quien empezó a diseñar calzados deportivos junto a su hermano Rudolf antes de la Segunda Guerra Mundial.

Crecimiento 

En esta etapa de su ciclo de vida, el producto llega a ocupar un segmento del mercado mientras los usuarios lo conocen. Es decir, tus ventas aumentan y mantienen la inversión de marketing.

Tus costes operativos bajan porque el personal se especializa y ejecutas innovaciones en los procesos de fabricación y distribución.

Con el paso del tiempo, tu marca se posiciona mientras que tus competidores entran al mercado en busca de diferenciarse de tus productos.

No hay un plazo de tiempo predeterminado, porque los procesos de crecimiento dependen del tipo de negocio, la oferta y la demanda y otros factores internos y externos de tu empresa. No obstante, si has seguido con tu plan de marketing y de negocio, con seguimiento constante, es posible llegar a esta etapa a corto y mediano plazo.

Por supuesto, la inversión en marketing debe mantenerse para alcanzar el posicionamiento y llegar a otros mercados.

Liderar

Debes reforzar tu posición de liderazgo en el mercado tradicional y online con los cambios que la demanda exige.

Para seguir el ejemplo anterior, la empresa Adidas creció internacionalmente al diseñar balones de fútbol y convertirse en el patrocinador oficial de la Copa Mundial de Fútbol desde 1970.

Madurez

Se trata del clímax del ciclo de vida del producto porque ha desarrollado su potencialidad al liderar la cuota del mercado. En este punto no hay posibilidad de mayor crecimiento, por lo que debes trabajar para su sostenimiento en el tiempo y evitar retrocesos importantes.

Es la etapa más duradera porque tu empresa cubre sus costes operativos e invierte en marketing para mantenerse en el primer lugar del mercado a largo plazo. Puedes aplicar distintas estrategias como refrescamiento de marca, auspicios y marketing digital.

Es posible que la competición sea alta, por lo que debes procurar promocionar el valor agregado de tu producto. Debes recordar qué te diferencia de las otras marcas e incentivar la fidelidad de tus compradores con promociones, cupones y contenidos atractivos.

Innovar

Para mantenerte en el mayor tiempo posible en el mercado, debes innovar constantemente con mensajes novedosos. Estos deben estar adaptados a la personalidad de tu empresa para ser la preferencia de los consumidores más fieles y atraer a los nuevos.

En la actualidad, Adidas es el segundo fabricante profesional de artículos publicitarios  deportivos con ingresos de más de 14.534 millones de dólares y 60.000 empleados en todo el mundo. En 2006, la empresa llegó a un acuerdo para patrocinar el vestuario oficial de la NBA.

Declive

Así como todo ser vivo muere, todo producto tiene su fin. Esto ocurre cuando tus ventas indican que no hay manera de recuperarte porque el producto ha sido sustituido, especialmente si se trata de dispositivos tecnológicos, que suelen ser mejorados en poco tiempo.

Es importante que la directiva de la empresa reconozca el cese de su producto antes de que las pérdidas sean un riesgo para la estabilidad económica. De esta manera, pueden innovar con nueva mercancía, mejorarla con valor agregado o reemplazarla.

Debes retirar todas las unidades del mercado porque su reanimación no es posible. Para ello, minimiza la inversión y ejecuta estrategias ya sea para modificar el producto o reemplazarlo con otro totalmente nuevo.

Por ejemplo, los reproductores analógicos de CD llegaron a su declive ante la llegada de los MP3 y MP4. No obstante, hoy en día, se observan empresas que venden este tipo de dispositivos con diseños sofisticados para coleccionistas del arte retro.

Evaluar el plan

Cada etapa de vida del producto tiene sus propias exigencias y obstáculos, que puedes vencer con estrategias aplicadas en el interior y hacia el exterior de tu empresa.

Lo más importante es diseñar inicialmente una ruta de viaje y un plan de negocios de tus productos, con estrategias para cada tipo de escenario. Debes revisar estas herramientas de forma constante para modificarlas y mejorarlas frente a las demandas de tus clientes.