Es una de las estrategias más usadas por los expertos en marketing y su efectividad ha sido probada durante años en miles de campañas publicitarias alrededor del mundo. En la práctica es capaz de capturar un gran interés del público para convertirlo en ventas casi instantáneas.

Sigue leyendo. Aquí te explicaremos en qué consiste y cómo aplicarla a cualquier modelo de negocio.

Índice

Cuáles son las 4 p’s de la mercadotecnia

Las 4 ps de la mercadotecnia moderna hacen referencia a los 4 pilares fundamentales de todo modelo de negocio: Producto, Precio, Punto de Venta y Promoción. Es el secreto detrás de las grandes marcas comerciales que son capaces de vender rápidamente cualquier nuevo producto o servicio.

Tengamos como ejemplo una agencia de marketing digital que ofrezca servicios de resumen online de textosun recurso muy usado para mejorar la estética textual de los blogs. Las 4ps de la mercadotecnia aplicadas en este negocio conseguirán no solo el posicionamiento del servicio, sino también la posibilidad de que cientos de nuevos usuarios decidan contratar este servicio.

Aunque de forma convencional cualquier modelo de negocio se enfoca en cada uno de estos factores por separado, es la combinación de todas lo que es capaz de obtener resultados significativos que se traducen en más ventas.

Porque no basta simplemente con exhibir un producto y ofrecerlo a la venta, se deben aplicar incentivos y estrategias que influyan en la psicología del comprador para que logre decantarse por tus productos.

Analicemos detalladamente cada P:

Producto

Es el activo más importante, lo que se quiere vender, es la razón de ser de cualquier empresa comercial. El producto puede ser cualquier objeto tangible o un servicio específico.

Para garantizar resultados favorables en el momento de lanzar el producto y de difundir cualquier estrategia comercial, se recomienda analizar los siguientes aspectos básicos:

  • ¿Qué necesidades satisface este producto? No todos los productos son para todas las personas ni para todas las situaciones. El análisis de esta perspectiva es vital para posicionar el contexto del producto a un objetivo determinado.
  • ¿En qué se diferencia el producto de los demás? A menos de lo que se venda sea algo muy específico o un producto del cual se posea la patente, habrá que ofrecer la diferencia. Porque se puede vender una silla, pero hay otras miles de opciones de sillas en el mercado.
  • Nombre del producto: El nombre también juega un rol fundamental porque es su identificación. La información con la que se queda el cliente o usuario de eso que se ofrece. Las mejores campañas de mercadotecnia suelen combinar el nombre del producto con un slogan para que tenga más atractivo.
  • ¿Cómo se comporta el mercado y la clientela con el producto ofrecido? Observar el comportamiento de las personas que compran el producto permite hacer estimaciones sobre cómo, cuándo, dónde y a quiénes ofrecerlos.

Precio

El precio de venta es un arma de doble filo para cualquier producto porque puede generar atracción o rechazo, dependiendo de la situación y contexto. Del cuidado de este factor dependerá la supervivencia de cualquier marca comercial. 

Aunque el tema específico de las finanzas tiene su área especializada, el precio de venta al público permite un cierto grado de maniobrabilidad para lograr mayor relevancia y asertividad en el competitivo mercado.

Los siguientes son los aspectos básicos a considerar cuando se habla de precio:

  • ¿Cuál es el valor neto de producción? Comparar cuánto fue el coste de producir u obtener el producto es vital para recuperar la inversión y obtener ganancia en base a eso.
  • Promedio de precio en el mercado. Es importante observar cuál es la tendencia y rango de precios del mismo producto ofrecido por la competencia.
  • Reacción de los clientes. De esto dependerá que el producto se siga vendiendo o fracase. Se debe observar y analizar cuidadosamente el comportamiento de los usuarios, actuar en base a eso y anticiparse con una mejor estrategia de ventas.

Plaza

La plaza o el “placement”, es el medio escogido para exhibir y ofrecer en venta el producto o servicio. Es de gran importancia porque influye directamente cómo el público percibe y reacciona. Las principales modalidades de puntos de venta son los e-commerce con envíos a distancia, grandes tiendas por departamento y franquicias comerciales.

Escoger cuál es la mejor estrategia dependerá específicamente de cada negocio de acuerdo a las necesidades y el segmento en que se ubiquen. No obstante, analizar los siguientes aspectos es imprescindible:

  • Cantidad y ubicación de tiendas físicas: ambos factores van entrelazados para afinar una mejor estrategia comercial. Esto es debido a que habrán zonas donde hay más tráfico de personas y, por ende, mayor posibilidad de concretar ventas.
  • Disponibilidad de entregas en caso de e-commerce: La modernización a través de internet ofrece la imbatible ventaja de alcanzar audiencias mucho más extensas. Eso también significa contar con una estrategia sólida y estable para enviar los productos físicos a los clientes.
  • Presentación visual y apariencia de la tienda: Las apariencias en este aspecto sí importan porque gracias a esto se pueden atraer clientes fácilmente. Para eso, se deben optimizar los recursos visuales, combinaciones de colores y la temática para dar una imagen profesional, confiable y atrayente.

Promoción

Una parte muy importante del proceso de mercadotecnia radica en cómo ofrecemos el producto a los clientes. La narrativa de esta interacción va a condicionar la atención y convertirla en una transacción.

La promoción es el plato fuerte de la mercadotecnia. El reto principal no solo es exhibir sino generar un deseo de necesidad de comprar mediante una muy variada gama de métodos, siendo los más comunes en la actualidad los anuncios publicitarios en redes sociales.

En este sentido, es imprescindible tener en cuenta los siguientes factores:

  • Público objetivo de la promoción: ¿A quiénes va dirigido el producto? Para esto es necesario segmentar el público por edad, género y ubicación.

Este proceso de selección garantiza que la promoción alcance a un público que es muy probable que se convierta en clientela. No es lo mismo promocionar un aro con luz para selfies a mujeres entre 20 y 25 años que a hombres entre 50 y 60 años.

  • Temporada ideal: ¿Cuál es la mejor temporada del año para promocionar un determinado producto? La respuesta depende de qué tipo de producto y cómo se comportan las ventas en cada estación.
  • Observar las tendencias del mercado y la competencia: En marketing, las modas son importantes. De ellas puede depender el éxito de una campaña publicitaria, sobre todo en redes sociales.

Antes de empezar con cualquier campaña publicitaria, lo más recomendable es elaborar un estudio de mercado para analizar el sinfín de variables que formarán parte de este proceso.